colores litúgicos " el azul en la inmaculada "


Colores Litúrgicos El Azul Inmaculada
Colores Litúrgicos El Azul Inmaculada
Colores Litúrgicos El Azul Inmaculada
Colores Litúrgicos El Azul Inmaculada
Colores Litúrgicos El Azul Inmaculada
Colores Litúrgicos El Azul Inmaculada


El próximo 8 de diciembre, la Iglesia celebra la festividad de la Inmaculada Concepción.

 

En este día, en muchas parroquias los sacerdotes usarán ornamentos de color azul celeste. El azul no es un color litúrgico, pero se utiliza en España debido a un privilegio especial concedido a nuestro país en el siglo XIX por la ancestral defensa que nuestra nación ha hecho del dogma de la Inmaculada concepción.

 

El privilegio de poder emplear el color azul. Su uso resulta muy anterior a la misma proclamación del dogma por parte de Pío IX; por lo que parece, se comenzaría a utilizar en Sevilla al menos a raíz de la polémica entre maculistas e Inmaculistas en el siglo XVII. El primer reconocimiento de la posibilidad de usar este color tendría lugar en 1817, cuando Pío VII concedió su uso a la catedral de Sevilla para la fiesta de la Inmaculada y su octava. En 1879 la Sagrada Congregación de Ritos extendería este permiso a toda la archidiócesis hispalense.

 

Finalmente, el 12 de febrero de 1883 según decreto promulgado por la Sagrada Congregación de Ritos se concede su uso las diócesis españolas y sus territorios para la solemnidad de la Inmaculada, su octava, y las misas votivas. Desde la supresión de la octava de la Inmaculada ya en el misal promulgado por Juan XXIII en 1962 acorde a las rúbricas de la instrucción  << Rubricarum instructum>>, el color azul queda reducido a la solemnidad de la Inmaculada y a las misas votivas de la Inmaculada.

 

Y para las diócesis españolas, según lo que hemos indicado más arriba, cualquier otro uso está prohibido. No pensemos, sin embargo, que es nuestro país el único en el que veremos emplear vestiduras azules. Los antiguos territorios del Reino de Baviera (actual Estado Libre de Baviera) lo tiene concedido para la festividad de Santa María Reina y en Portugal para las fiestas de la Inmaculada y la Asunción.

 

Y es un color muy a propósito para celebrar este misterio. Es el azul quizá el más inmaterial y profundo de los colores. Recuerda al cielo, al agua, al aire, al cristal; Por eso también se habría usado en la liturgia cristiana medieval durante el tiempo de Pentecostés pues el símbolo del Espíritu Santo es el aire, el más inmaterial de los elementos, pues «Spiritus ubi vult, spirat». El azul intenso quiere expresar de este modo el desapego a los valores mundanos y la ascensión del alma que tiende hacia lo divino, como nos enseña Efrén el Sirio: “Hoy María se ha hecho cielo y ha traído a Dios, porque en Ella ha descendido la excelsa divinidad y ha hecho morada.»

 

 

Por eso, junto al blanco, es el color de la Inmaculada Concepción. Representa ese encuentro del cielo con la tierra en la Virgen ya concebida sin mancha, que anuncia esa fusión del cielo y la tierra, las dos partes del eje cósmico, unidos para acoger esa auto comunicación divina, y así se expresa de manera elocuente que Dios Padre ante la previsión de los méritos de María la haya querido adornar con este singularísimo privilegio.