Exaltada como merece


11 mayo 2018.-
11 mayo 2018.-

El pasado viernes 11 de este mes, con motivo del tradicional Mayo Mariano que todos los años la asociación Providentia celebra en honor a la Virgen de la Providencia, tuvo lugar la Sexta Exaltación Mariana esta vez a cargo de Dña Rocío López González, cuyo extenso curriculum fue brevemente desarrollado por la presentadora del acto Dña Carmen Navarro Cruz.



Dña Rocío que es licenciada en derecho, ciencias políticas y periodismo, dirige en la actualidad la Fundación Pluralismo y Convivencia dependiente del Ministerio de Justicia, comenzó su exaltación recordando aquellos días de la niñez en que cada cual miraba a la virgen como los siete ángeles que rodean la imagen de Nuestra Señora de la Providentia, a veces despistados a veces ofreciéndole la mejor azucena. Recordando aquellos querubines que orlan su dosel, y queriendo estar con ellos, de la mano de Rocío, junto a su prosa fuimos revoloteando en torno a la imagen que desde un lateral del templo nos contemplaba y pareciera que con mucho agrado.  

 

Uniendo actualidad e historia, ya desgranando versos ya recorriendo de norte a sur nuestra provincia con su prosa, cada requiebro, cada palabra, escalaba sobre la anterior pareciendo más alta, más clara, más sublime en la idea que portaba. 

 

Recorrimos con sus versos, mil lugares de nuestra geografía hispana, contemplando cada advocación que Nuestra Madre sustenta y que tantos españoles veneramos. Comenzando con la Patrona de España en Zaragoza, visitamos La Almudena o la Macarena, la Virgen de Guadalupe Reina de la Hispanidad, La Moreneta o la del Mar que como flashes iban pasando por la voz cada vez más envolvente y comprometida de aquella pregonera que nacida en Torrijos nos mostró a su virgen del Sagrario Patrona de Toledo, que acabó de deleitar a todos, si acaso alguno quedaba aún distraído en su interior.

 

Y, por último, nos fue mostrando a María en el evangelio, Virgen de la Providencia, en el anuncio del Ángel o en las bodas de Caná, al pie de la cruz o al encontrar al pequeño Jesús en el templo. Un corazón el de María, meditativo, paciente, un corazón confiado en la Providencia. En el cenáculo, o en el momento de la Asunción, la exaltadora fue con mimo y detalle trovando y trabando guiños a todos los que allí escuchábamos.

 

La ovación final apenas recoge una pequeñísima parte del agradecimiento que nuestra asociación debe a Dña. Rocío por mostrar tan bellamente todo lo que su corazón ha vislumbrado en Providentia expresado desde la vivencia de un gran amor a la Virgen y a la Iglesia.

 

 

 

Muchas Gracias Rocío!!