EL OBISPO DE GUADIX ENSALZA A NUESTRA MADRE


Mayo 2017.-
Mayo 2017.-

DESCUBRIENDO EN EL NOMBRE DE MARÍA

 

Descubrir no es más que elevar ante nuestros sentidos las evidencias que nacieron ocultas al radio de acción de un conocimiento débil e ínfimo con el que asimos la realidad.

 Evidencias que se esconden tras la tolvanera del día a día, revestidas de su propio polvo y que solo son capaces de ser reveladas cuando nos desprendemos de la capa irresoluta abriendo la cancela interior a la que Dios llama de forma incesante.

También lo hace María. Bajo su nombre y la cercanía de los miembros de Providentia pude descubrir la sublimidad con la que una Asociación Privada de Fieles es capaz de mostrar públicamente la fidelidad y el amor a su Madre, que lo es de Dios y, cómo no, de cada uno de nosotros. Curiosa urdimbre de palabras.

Tras la sincera presentación del Sr. Alcalde de Almería, demostrando sin tapujos, ni falsas y vacías correcciones políticas, que lo de ejercer la noble labor de regidor y ser católico es más que compatible, el corazón del Excmo. y Rvdo. Sr. Dr. Don Ginés Ramón García Beltrán, Don Ginés para su Almería con todas las connotaciones que esto implica, desgranó una Salve en forma de Exaltación a Nuestra Señora de la Divina Providencia que, confieso, me exhibió la profundidad y el peso de la oración, ese lenguaje silencioso que nos une inexorablemente a Ella, como nadie antes había hecho.

 

La Salve en el atril de un cercano y afable Don Ginés navegaba más allá del mar de devoción que conforman las palabras que la sostienen en el halo de recogimiento que trazaban las solemnes voces de Accichorus.

Muéstranos Señora el camino que nos lleva a Dios, haz que nosotros seamos también testigos del amor de Dios a los hombres, enséñanos cuál es nuestra misión, renueva los caminos misioneros de la Iglesia; que encontremos nuestra libertad y nuestro gozo en permanecer files a Cristo, en pertenecerle a Él, que estemos siempre dispuestos a realizar su voluntad en nuestra vida”.  

Citas como esta confirmaban que era la noche de los descubrimientos. Don Ginés me llenó de una firme esperanza

Y como María había decidido tomarme de su mano para llevarme por los caminos inexplorados de la existencia, también me brindó la oportunidad de conocer a un jovial y cariñoso Don Ramón Garrido, fundador de Providentia y erigido en maestro de ceremonias en la velada en homenaje al exaltador a orillas del vasto Mediterráneo que sostenía sobre su limpio horizonte la noche que María de la Divina Providencia presidía. Chispa y humor blanco para hacer más íntima y amigable una velada que asaltó a la madrugada. 

 

Genial sería el adjetivo que mejor definiría su intervención, imprescindible su incesante labor de extracción de agua del manantial de Cristo, como él mismo define, para dar de beber a su Iglesia. Confío en que la fe compartida nos vuelva a cruzar en su hacienda terrenal. Providentia, la colosal y silente entrega de sus miembros, su auxilio, Don Ginés y su honda perspectiva de María, Don Ramón, la fraternidad..., descubrir la legitimidad del fondo sobre la frágil visibilidad de lo patente para abandonar las mundanas apariencias. Ese fue el descubrimiento. Gracias Providentia.  

 

 

Daniel Valverde Miranda