¿ qué está pasando con san José ?

Meses atrás, la Asociación Providentia de la mano de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Almería, bajo la autorización del Obispo de nuestra Diócesis, ya trabajábamos en un humilde y hermoso proyecto, donde solicitaríamos a la Santa Sede la Proclamación de San José como custodio de la provincia de Almería.

A su vez, también era noticia de todos los medios de comunicación, la celebración del Año Jubilar de San José, al cumplirse su 150 aniversario como Patrono de la Iglesia Católica, proclamado por Pío IX con el decreto Quemadmodum Deus, firmado el 8 de diciembre de 1870.

Por último con gran alegría, recibimos una tercera acción, esta vez por el actual Pontífice, Papa Francisco, donde decide convocar UN AÑO A SAN  JOSÉ  mediante Carta Apostólica y, otorgando Indulgencia Plenaria durante el mismo mediante Decreto de la Penitenciaria Apostólica, en la figura del Cardenal Mauro Piacenza.

Está claro que los almerienses hemos acertado y, al igual que el Santo Padre, también invocamos su protección. Por ello, ahora con más entusiasmo y ya en contacto con la Santa Sede, solicitamos a San José como custodio de nuestra provincia.

Decidirnos por San José como custodio para los almerienses, no ha sido al azar, sino que es escogido  por su  "don" protector de la Santa Iglesia Católica, como ejemplo de Padre de la Sagrada Familia, como el santo que más cerca está de Jesús y de la Santísima Virgen María, como padre y guardián de la Iglesia, y que a lo largo de su vida actuó con "fe, coraje y ternura, con corazón de padre". 

Los almerienses lo queremos y elegimos a Él, porque en estos difíciles momentos por los que todos atravesamos a consecuencia de la pandemia Covid-19, ahora más que nunca necesitamos de su protección. Además, San José fue un hombre de silencio, que pasó desapercibido pero con presencia diaria, discreta y oculta. Un trabajador siempre en la sombra.

Esta actitud del Santo Patriarca , la vemos ahora reflejada en todos nuestros médicos, enfermeros y enfermeras, encargados de reponer los productos en los supermercados, limpiadoras, cuidadoras, transportistas, fuerzas de seguridad, voluntarios, sacerdotes, religiosas … que no apareciendo en ningún medio de comunicación, realizan una labor encomiable y discreta que, sin duda alguna, quedará en nuestra historia.