FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DE LA DIVINA PROVIDENcIA


30 mayo 2020.-
30 mayo 2020.-

Fue la primera ocasión que los miembros de Providentia nos reuníamos tras la pandemia. No sabíamos aún como asimilar los meses pasados en casa y sin poder asistir a la Eucaristía. Pero allí estaba nuestra Madre, queriendo alegrar la fiesta. Mediando ante su Hijo para transformar nuestra pobre agua en vino.

 

En el vino de la alegría por volver a vernos por volver a sentirnos unidos tras unos meses de unión espiritual bajo la magistral batuta de Mario González que, mientras preparaba sus exámenes finales para su ordenación sacerdotal, nos invitaba durante todo el mes de mayo a una meditación diaria en torno a María. Fue como un calentamiento antes de asistir a la presencia de nuestra Virgen de la Divina Providencia, un mes de llamadas e interlocuciones con María que finalmente nos acogía y consolaba.

 

La Eucaristía estuvo presidida por D. Ramón Garrido acompañado por, los sacerdotes también, D. Jesús Zapata y D José María junto con D. Basilio, sacerdote ucraniano, que quiso estar con nosotros en esta fiesta. Así mismo, la Madre Zoila (Esclava del Santísimo) renovaba sus votos temporales.

 

Salimos aquel día felices del reencuentro con nuestra madre y nuestros hermanos, los que estuvieron presentes y los que se hicieron presentes espiritualmente en los huecos dejados por las distancias de seguridad que en aquellos días había que respetar.